Cuándo tu y yo éramos hombre y mujer. Cuándo tu y yo.
Se detiene la escarcha que recorre la calle. Se mofa el reloj. Se ralentiza el tiempo. Se desvanece la niebla. Se tiende el mar. Permanecemos cogidos de la mano, esperando que la calma llegue. Esperando ser arapos del viento que van y vienen como gaviotas al cielo.
4 comentarios:
Me pareció muy bello.
El comienzo es alentador.
Ya te sigo, pues me gusta como escribes :)
Muchas mariposas moradas, Barbara.
Muchas gracias Barbara! :D
Me encanto, hermosa entrada. No puedo seguirte linda, o tal vez soy yo la torpe...
Muchas gracias!
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