re-nacer, re-hacerse ante la violencia de todo este mundo

27 dic 2012

El Madrid de los infantes.

Era amarga e inconfundible,
brillante y ajetreada,
abrupta e impetuosa,
desolada por calles y esquinas,
confundida entre árboles y jardines.
Amaba su jolgorio y su vitalidad,                                                        
su gente y sus costumbres,
habitada por doquier, rumiaba de madrugada,
con los gatos despiertos acompañando al amanecer del alba.
Friolera y calurosa despertaba los mejores sueños,
la felicidad en nuestra palma de la mano
y la libertad de cualquier tarde de verano.
Ilusionada y con esperanza, vivía para nosotros,
engalanada con nuestras vagas sonrisas
de pícaro.
Hermosa y a veces masoca, dormitaba con mi mirada.
Caí como una tonta en su trampa!
Sus azoteas inigualables disfrutando de cada caída del sol,
quedaban prisioneras de su embrujo,
quedando así misma embelesada por tal.
Traficante de pasiones y encuentros,
era la hechicera de la alegría,
con sus más preciados rincones de disfrute
y sus más monumentos reconocidos.
Sus paseos inconfundibles eran pasatiempos de horas
y risas, de mirar escaparates y comprar.
Quedé enamorada, por tanto nombrarla y decirla, que al final,
quedé casada con ella. Mis mejores años fueron los que estuve
a su lado, contemplándola hasta llorar de tanto recuerdo.
La memoria me desvaría ya, pero aquella ciudad de tanta vida
y momento, siempre quedó en mi corazón.
Madrid.

25 dic 2012

Tree

Un árbol se posaba en medio de aquel caliente salón, engalanado por regalos y cascanueces, amontonado de bolas y guirnaldas, decorado con luces, era el punto de atención de la casa y el entretenimiento de los más pequeños... Para mí era especial, era el que me había visto crecer cada navidad, el que vio por primera vez mis ojos llenos de alegría con la ansiedad de abrir regalos, el que me esperaba cada vez que entraba a casa, cuando sentía como lo miraba recordando todas las navidades pasadas, era el que hacía un diciembre mas llevadero con su espera, el que nos escuchaba cantar villancicos y tocar la pandereta a nuestro modo, el que no protestaba y se vestía con sus mejores galas. En el que mi alegría fue sustituida por la de otros. -Que ya estamos a la misma altura eh- le decía, cuando de pequeña tenía que mirar hacia arriba para observarlo y ahora se estaba cada vez haciendo más bajo con respecto a mi. Mi gran árbol, que ahora soy yo la que se hace mayor y él un viejo, que ya no abro regalos como lo hacía de pequeña, que ya no tengo esa alegría y motivación, que llegará un momento en el que no estarás y serás remplazado por otro y que yo me acordaré, como cualquier otra navidad de que estabas ahí en la esquina del comedor contemplando la felicidad de la casa.

21 dic 2012

Sola en medio de todo.

Soporto cada dolor que empuña mi corazón, y cada estaca clavada en mi pecho, muero consumida por dentro, atestada de sangre caliente, desplomada en recuerdos... Muero lento.  Mis labios entreabiertos rozan las pupilas del cielo, mordidos de tanto afán y frenesí, besados por tantas bocas a las que cerrar, muero persuadiendo al destino, convenciéndome de que la vida no estuvo hecha para mí ni que tampoco me conoció verdaderamente, de que el amor fue mi enemigo mejor estimado y que la soledad era la sombra que lamía mi culo. Muero con la música que me acompañó desde que nací, con mi cara postrada junto al silencio y a la desesperación, con las manos tocando suelo, y los pies medio dormidos de cansancio. Los nervios se van calmando estoy en el punto final, los latidos son más lentos pero tu mirada sigue como aquel primer día de primavera, avisando de que no era yo la que esperabas. Mi nariz empieza a olisquear la sangre ya derramada de costado, y mis ojos se van acoplando hacia el sueño, prolongando ese deje final, respiro hondamente, no fue tan malo, sólo un leve sueño del que no iba a despertar.

16 dic 2012

Summer

Montada sobre su caballo, galopaba deprisa pero sin pausa, conteniendo la respiración entrecortada por el aire helado del invierno fresco. Se estaba despidiendo.
En sus días más remotos era encontrada llorando torpemente sacudida por alegrías pasadas y sobre todo por Peter, su gran amado capitán del mar negro. La británica de ojos claros, con plateada cascada de rizos medio despeinados, de piel marfileña y ondulantes pestañas que amortiguaban su mirada sensual y efímera, tenía una sonrisa divertida y demacrada que emanaba luz, pérdida y deseo. Con esa mirada que tanto la identificaba se los comía a todos, presos de su arrolladora inteligencia de gatita desesperada. Sucesora del amor e hipócrita en la pasión, se cobijaba en mis entrañas, de plegarias consideradas susurros de amor, dándome ilusiones de aristócrata empedernido por tal hermosura, tanto la quise, tanto la amé, tantos hombres detrás de ella, tanta soledad y amargura por parte de ella, y tanta espera de él, pero yo, simplemente era un siervo del que cuidaba su caballo más bravo e impertinente, simplemente era su ayuda de un poco de consuelo cuando Peter no venía, simplemente era el atractivo sirviente del que nunca te atrevías a enamorar, pero caí en tus redes, y de tu juego no pude escapar. La que parecía la mosquita muerta de la que me enamoré y que murió el día en que se fue. Summer decía que se llamaba, para mí, más bien conocida como mi verano del 72.
John.

15 dic 2012

yo

A fuerza de balas aprendí a callar mis enfados, a calentar a quien no debía, a sumar una cuenta tras otra de protestas apiladas en el armario, y, a equivocar, solitaria e infanta de amor, soy yo, la que enloquece y escucha, la que grita y huye, la que dijo que nunca lloraría y se ahoga en si misma, la que volaría y se quedó clavada en tierra, la que odiaría y no alegraría, soy yo la que se acaba de ir, la que vuelve y va, la que nunca responde a preguntas precisas e incoherentes, a la que oye pero no suena, a la callada y cobarde, era la que se tragaba su orgullo y renunciaba, fui la que todo el mundo manejó, seré la princesa convertida en rana, la musa, la patética enredada en palabras, yo, la poética e insensible, la amada y deseada, la pura y casta, la libertad, el demonio en llamas, la canción olvidada, soy, el recuerdo de tu sonrisa, el amanecer cubierto en nubes, la playa desolada, el paseo al mar, la sombra de mis pies, el chasquido del golpe, el lluvioso, el rencor, soy la que todos hablan pero no dicen, la que rumorean pero no saltan, el cotilleo de la semana, el álbum del 97, el bebé llorando, la que gatea deprisa, la que cuenta hasta diez, soy yo la que responde por si misma, la que juzga sabiendo, la que está frente a ti, reprochando cada x tiempo pasado, soy yo la que sonríe cada vez que miras, la de las mariposas en el estómago, la que se pone nerviosa, la borde y presuntuosa, la mirona de soslayo, la cabrona risitas, la amiga fiel, y la infiel novia, la que echa atrás sus flores, la que nunca sabe que hacer, la de las preguntas, la que no calla, la guapa e imbécil, la tonta de mí, con complejo de superioridad pasando por la inferioridad, soy yo la consumidora de penas y se alimenta de recuerdos, la que perdió sus sueños y recobró las ilusiones, la esperanza de vivir, soy yo la de negro a conjunto con el cielo, la del sombrero a cuadros, la del piano mal tocado, la intentona, la del chocolate caliente y los capuccinos, soy la solterona, la vividora folladora que todos hablan, la serie de aquella cadena, la noche pesada, la película románticona, el pensar de tu cabeza, las mil vueltas de carrera, soy la mañaca que jugaba, la malcriada gastada, la violada por las bocas, las montañas y el horizonte, soy la que caminará sin rumbo, pero que llegará, la que reirá por ser como es, la que luchará hasta el fin, la especial y rara, soy mi vida, mi amor, mi pesar, mi abandono, mi placer, mi andar, mi esquina, mi corazón, soy esa que nunca dirá que sí, a menos que la convenzas, esa que llora aturdida por lo que vendrá, esa mirada elocuente, la que te grita a los cuatro vientos que te quiere, pero que puede estar sin ti. Esa, soy yo.

8 dic 2012

Así.

Me gusta que el golpe suene seco, que cada llamada a mi corazón sea exacta, verdadera, que el martilleo de mis oídos sea mortífero, que me de vueltas la cabeza, que los momentos de suburbia vuele, que la caída sea a lo grande. Me gusta que todo camine sin rumbo, sin contar pisadas ni pasos que dar, que ni siquiera me pregunte, porque estoy y para que he venido, me gusta remarcar los sonidos opuestos a lo correcto, matizar lo bonito en agradable, empolvar lo malo y disfrutar de lo prohibido. Me gusta escuchar la versión invertida de la realidad, la cruda felicidad de estos tiempos, me gusta aprender que no todo lo que reluce es oro, y que la plata al final se ensucia. Me gusta pensar que el universo y el cielo pueden más que todo lo que hay en esta pocilga de seres inertes, que la mona aunque se vista de seda, mona se queda, me gusta que califiquen a las personas por lo que verdaderamente no son, me gusta que las críticas sean a lo grande incluidas las mías, me gusta que todas seamos unas putas y zorras, y que ellos sean unos golfos ricos de placer. Adoro aconsejar sin escuchar, adoro llorar sin ningún hombro al que apoyarme, adoro amar sin tener a nadie para compartirlo, adoro que mi cuerpo responda a caricias sin ser tocada, adoro besar la almohada, chuparme el dedo, ser niña pequeña... Me gusta sacar el dedo, es un gesto de buena gratitud, y muy típico ahora, adoro mandar a la mierda, es un halago hacia nuestro oídos. Adoro dormir en una cama fría y desolada, puesto que no tengo a nadie para calentarla y abrazarme, me gustan las palabras bonitas susurradas a gente sorda, me gusta ver lo que los ciegos no pueden, adoro meterme en una sociedad en la que si no eres alguien no eres nada, en el que la gente normal pasamos de ser pringados a no existir. Me gusta que mi alma ande vagando por estas calles desoladas de hambre y pobreza, me gusta no dar nada cambio, ser generosa de mal, me gusta envidiar lo que no tengo, ser celosa de lo mío y echar mi culpa a los demás. Adoro levantarme y despertar en la hipocresía de este mundo, de la razón de existir, me gusta que la gente no confie en si misma, ni en nadie, me gusta no fiarme de el de al lado, me gusta ser pesimista hasta dejarme por los suelos, me gusta vomitar, es que quiero quedarme anorexica, me gusta que me digan fea y gorda, me gusta que el amor sea tomado como un pasatiempo del que decir "te quiero" es como un "hola", me gusta que nos sintamos capaces de amarnos unos con otros, hasta liándonos con la persona que más odiamos, no me gusta criticar por las espaldas, prefiero decírtelo a la cara, me gusta que esta mierda de vida se vea reflejada en nosotros, me gusta que la cruda realidad que tenemos sea tomada a risa y no la cambiemos. Me gustaría que no fuera así.
Paramore--Decode

7 dic 2012

Precipitada y vulnerable

Consumí escarchas de amor, de tristezas y perdón, afronté hasta el último aliento, pero quedaron estancados en pensamientos de los que separarse es un duro sacrificio. Nunca supe exactamente como llegué a este estado, en el que la libertad se vio arrastrada por las penalidades y causas de vida y el amor sucumbido a la totalidad de la conveniencia e injusticia con sus respectivas falsedades y envidias. Nunca quise sufrir y me encontré sumergida en un mar de plegarias de las que por más que hundo vuelven a la superficie. Era fácil, pero no perfecta, título y acorde al unísono... Porque pasará, porque todo se irá, porque yo estaré, porque desapareceremos, porque nos olvidaremos, y no nos acordaremos de aquello que fue un momento nuestro. Porque somos una canción que fue sonada y escuchada miles de veces, y al final aborrecida y dejada por cada uno de nosotros, guardada en ese vacío de mente... Rápido, preciso e indeciso, tiempo, querido tiempo, un sabio que pone a cada uno en su lugar. Y yo seguiré con esa mirada gélida, cortante, por cada lágrima derramada, por cada estupidez dicha, por cada risa, por todo, porque nunca supe lo que fue vivir, porque todo me salió mal, porque la suerte no estuvo de mi parte, por ti, por esa persona de la que no pude despedirme ni decirle que era lo mejor que conocí.