Fantasma

Vuelvo a nombrarte en sueños,
vuelvo a perderte entre la noche.
Como un fantasma sin vida, 
vagando entre las calles,
ando encontrándote.
Pero te alejas, como un repentino viento en el ambiente.
Nunca llego a verte, ni a tocarte,
nunca puedo sentir tus labios,
porque no llego a encontrarte.
Quiero sentirte,
sin que te vayas, quiero oírte,
poder saber que estás ahí.
Pero no estás, nunca estás,
no me respondes a la llamada,
no me haces saber quién eres,
no me dejas conocerte.
Te conviertes en lo imposible,
de algo posible y certero.
¿Porqué no me dejas llegar a tu encuentro?
¿Porqué te me borras de mis ilusiones?

Ausencias

Siempre me ha gustado la sensación en la que me encuentro después de llorar...
Es una sensación apacible, de tranquilidad y resignación, como si algo vivo y que sufría hubiera muerto.
Una sensación de ganas, de dormir o desvanecer, quizás de desaparecer, de no intervenir en el mundo por mucho que dependa de él.
Pero es una sensación de estar tan sola y solitaria, mía, que solo me pertenece.