"De vez en cuando la vida
nos besa en la boca.
De vez en cuando la vida
nos gasta una broma."
J.M Serrat
A veces lo sentía, tan extraño y frío, como si fuera un vacío salido de mis entrañas.
Pero era así, mi tímida sombra no le pertenecía, mis manos no eran suyas, como tampoco lo eran mis lágrimas aunque fueran por él derramadas. Que su mirada, esa que tanto anhelaban mis ojos, ya no se estremecía junto a la mía, ni sus labios oían ya pronunciar mi nombre...
Tenía que ser así, sola en el tiempo,
ante la tempestad y el desconsuelo,
solo mi corazón sigue latiendo,
sola, ante la nada del recuerdo.
Pero ya no duele, no dueles, pareces pellizcos, sólo pellizcos!
Ya no eres el sufrimiento de no tenerte. Una aprende a convivir con su alma y el olvido, y en este caso ya no te hecho en falta, eres parte de mi pasado y formarás parte de mi vida siempre.
Solo me pregunto que pudo haber sido y cuáles eran de verdad tus sentimientos, pero eso nunca lo sabré.
Ahora, como siempre, sigo siendo la dueña de mi destino, de mi paz, y de mi amor,
y espero que en su día sientas como me sentí y te reproches perder lo que pendían de tus manos porque colgaba de ti, como quién arroja un pañuelo al viento.
Pero eso, nunca lo sabré.
Sólo sé que el tiempo lo cura todo, y por fin, puedo decir que te ha curado a ti y a todos los seres que en su día quise y se fueron.