Su mirada calaba hasta el fondo,
la cabeza me revolvía en sus ojos azules
penetrantes.
Era rubio, blanco de piel, atractivo, barba prominente, apuesto, alto... me gustaba.
Se me acercó, casi rozando mi pupila,
solo se quedó contemplándome un momento,
había otro al lado,
interrumpiendo nuestra discreta conversación.
Se quedó a mi lado sonriendo,
observando aquella escena.
Nos dirigíamos al mismo
lado, pero simplemente él
desapareció con mi sombra
y yo me quedé con su sonrisa clavada en mi
corazón.
-E-
4 comentarios:
Que bonito el texto, el blog es genial:)
Gracias! :) Besos
Bonito poema! Me gusta tu blog. Te sigo leyendo!
Abraaazo
Muchas Gracias! Besos :)
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