En este compás tan lento de piano, nos dijimos te quiero, nos prometimos vida, quizás nos dejamos en mi cama.
Mis labios, tus labios, nuestros fantasmas del ayer que recorren un futuro.
Y a este compás de piano nos mecemos muriendo, llorando. Porque cuando me miras un precipio acostado se rinde ante mis pies.
Sangre bañada en ti respiro, roces salvajes añoro, que cuando me tocas mi mundo se para, que cuando me acaricias no existe ni mi sombra ni mi alma. Eres una ilusión que me convierte en realidad. Un hecho del que no puedo escapar, sino es rozando los dedos del demonio.
Que me lleva al mismo cielo o infierno.
Porque Satanás nació con tu rostro y un ángel se posó en tu aura, quemando mi cordura, fundiendo tu cuerpo con el mío. Decidí aceptar que tus besos saben a miel cuando besan cada poro de mi piel. Que tu sombra se tiñe de rojo y emana calor a través de tu ser... (Mordiéndonos todo es más bonito). Ni el mismo diablo me estremece como cuando te posees de mí, que en este baile el ángel se enfurece, porque el demonio se viste de seda y me inyecta su veneno en lo más profundo de mí, haciéndome suya.
Y en este baile solo el piano, solo tu.
3 comentarios:
Me he quedo literalmente sin palabras,ha sido hermoso.
Creo que siempre existe una persona que para nosotras es nuestro ángel y nuestros demonio. Que nos mata y nos revive al estar enamorados.
Mil besos.
Que inquietantes sentimientos brindas con tan hermoso texto. Que maravillada y hecha un revoltijo por tan hermosas palabras. Es la primer vez que te leo y te puedo asegurar que no sera la ultima. Espero que andes bien corazón de melocotón, éxitos:)
es una atracción fatal , en alguna ocasion me senti asi como un angel y un demonio
saludos :D
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