re-nacer, re-hacerse ante la violencia de todo este mundo

13 oct 2015

Prefacio


Hoy escribiré como prefacio a mi vida,
con ojos nuevos que ya no miran al pasado,
ni tampoco se percatan del futuro.
Sólo se estancan en un presente que de todas formas,
me parece incierto y sin destino, pese a creer en ello.
Quiero un nuevo prefacio contemplado a otro hombre,
como he contemplado algunos o incluso mejor,
con esas ganas de ser o no ser, que acabará no siendo.
Pero sólo quiero observarlo, acariciarlo con la mirada,
cada gesto, cada articulación de sus miembros y recibir
de él sus ojos, cuando me poseen.
Imaginarme vanas esperanzas o incrédulos mañanas,
sabiendo que no serán y que nunca ocurrirán.
Quiero volver a tener la atención en alguien o de alguien
aunque no seamos nada, solo palabras, solo miradas
o solo voces.
Ese prefacio debe de construirme la voluntad, la valentía,
la lucha, la indiferencia y el respeto.
Debe mutilar mis miedos y vagos pensamientos, y hacerme
de hierro y valor, porque debe de ocultar mis sentimientos y mis sufrimientos.
El prólogo que debe de cogerme la mano y mantenerme fría, inerte y conscientemente entera.
Para aguantar, seguir, proseguir, y autohumillarse en la vida.

7 oct 2015

Cuerpos vorágines


Párate a pensar, y escuchala como si fuera una canción,
una nítida letra que se pierde en la mente...

Repróchate de no haberlo hecho antes, cuando era su debido tiempo.
Acuérdate de que nunca es tarde para despedirte, para saludarte,
para pedir perdón u olvidar.
Ahora ya no es el momento de que ames a quién no te supo amar,
ya no es el momento de mirar al pasado ni con sus mismos ojos.
Sé que sufrirás en este presente, como sufrimos todos.
Pero todo será mejor a partir de ahora,
después de haber cerrado todas las infernales puertas que quedaban abiertas.

Párate a pensar en todo, pero piensa muy rápido, para no llorar, 
para poder superar lo ocurrido, que ya está cicatrizando.

Sólo decirte que cierres los ojitos y pienses en cosas bonitas,
que el verdadero amor nunca duele.


1 oct 2015

extraños


Desconocidas caras son las que se miran,
parecen que se tocan,
que tienen fecha de caducidad en sus manos.
Como si fueran armas letales sus ojos,
ojos que ya se han visto y oído.
Que se sienten,
que saben como son.

Son extraños al amanecer,
después de su revolcada noche,
de testigos lunares,
de sábanas calientes.
Parecen amantes.
(al borde del precipicio)

No son amor,
ni tampoco dolencia.
Son extraños que se miran con complacido conocimiento.
¿Porqué no se juntan?
¿Porqué ya no se tocan por todas partes?
¿Porqué no se hacen el amor entre ellos?
¿Porqué no vuelan ni huyen?
¿Porqué se les apagó el cariño?

Qué pasó, 
pasaron las ganas de sentirse,
las ganas de tropezarse, atolondrarse,
de enamorarse, de reírse, de abrazarse.
Pasaron sus lágrimas, 
como pasaron aquellas noches.
Se dejaron perder,
se dejaron vencer.

Se han convertido en extraños, no se hablan,
ya parece que no se quieren ni en sombras.
No se cogen de las manos, ni se acarician los brazos,
ni tienen esas promesas que se otorgan los amantes 
en la madrugada, antes de la luz.

Si, la luz del día les cegó,
fueron de la noche,
y la noche acabó con ellos,
convirtiéndolos en puros extraños,
que no se pertenecen.