posados en el medio del camino,
seamos virtuosos o no,
tenemos nuestra hora
de entrada y salida.
Tenemos primeras casualidades,
segundas oportunidades,
terceras personas.
El final de un juego que a veces,
se cierra, vuelve a proseguir
aunque se pare y otras,
acaba de golpe o con final premeditado.
A todas esas almas errantes
que el azar puso en mi vida,
el tiempo también os supo
poner en vuestro merecido lugar.
1 comentario:
La vida y el tiempo saben colocar las cosas en su sitio, aunque en ocasiones la vida paresca un caos, existe un orden dentro de ello.
wakimiro:)
Hermosa poesia, me puedes encontrar en mi blog
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