No sé si hacemos bien al volver a tocarnos mediante palabras.
Porque al igual que la palabra se va,
nuestro roce se va esfumando cuando
nos vamos prolongando mutuamente a desaparecer.
Ahora, tengo la sensación de que
no vamos a estar más presentes
mientras el tiempo nos conecta,
porque rompimos la línea que nos juntaba en la distancia.
Solo somos huellas, sombras de algo que fue,
de una señal inmaterial que quiso ser y no pudo.
1 comentario:
Preciosamente triste.
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