re-nacer, re-hacerse ante la violencia de todo este mundo

21 dic 2012

Sola en medio de todo.

Soporto cada dolor que empuña mi corazón, y cada estaca clavada en mi pecho, muero consumida por dentro, atestada de sangre caliente, desplomada en recuerdos... Muero lento.  Mis labios entreabiertos rozan las pupilas del cielo, mordidos de tanto afán y frenesí, besados por tantas bocas a las que cerrar, muero persuadiendo al destino, convenciéndome de que la vida no estuvo hecha para mí ni que tampoco me conoció verdaderamente, de que el amor fue mi enemigo mejor estimado y que la soledad era la sombra que lamía mi culo. Muero con la música que me acompañó desde que nací, con mi cara postrada junto al silencio y a la desesperación, con las manos tocando suelo, y los pies medio dormidos de cansancio. Los nervios se van calmando estoy en el punto final, los latidos son más lentos pero tu mirada sigue como aquel primer día de primavera, avisando de que no era yo la que esperabas. Mi nariz empieza a olisquear la sangre ya derramada de costado, y mis ojos se van acoplando hacia el sueño, prolongando ese deje final, respiro hondamente, no fue tan malo, sólo un leve sueño del que no iba a despertar.

2 comentarios:

Ann dijo...

Te luces en cada palabra, cada frase desesperada bien formada, simplemente es magnifico, no se de donde sacas tu inspiración pero creo que la puedes llegar a utilizar para grandes cosas.
Espero con ansia tu próxima entrada :) Besoos

Cataléctica dijo...

Oinss joder muchas gracias!, en esta entrada no he tenido inspiración la verdad, simplemente me ha ido surgiendo :D. Besos