Cinco años, triples vidas.
Andaron en pies de plomo,
como la nube al aire,
como la fortuna a la ruina.
¿Y quiénes éramos, qué hicimos?
Si el cielo no era para nosotros,
si la luna tapaba nuestros sueños...
Era la bruma negra un espesor en el alma,
que en espinas se clavaba,
como garras en el corazón, sin piedad, sin dolor.
Pero lágrimas brotaban, no cesaban.
¿Porqué no cambia?
¿Porqué no cambian las cosas?
Seguimos con esa esperanza,
esa que podamos tocar el sol,
llorar con él, y sonreír, sin ser amarga
esa sonrisa que pintan nuestros labios color carmesí.
Pero aún así, nos encontramos encerrados
del temor a ser vistos.
Cobardes, fracasados, inútiles.
Queríamos volver a ser el recuerdo!
Amargos años, cinco,
que se hincaban como astillas,
que dolían,
como si no hubiera un mañana,
como si fuéramos el recuerdo,
que no volverá,
que no será ni si quiera,
lento.
Como estos años que se arrastran,
siendo pesados a las espaldas,
y cargando en la conciencia con ellos.
Porque desgarran, te desgarran.
Y aunque quemen, aguantamos,
porque sigue y sigue y sigue.
¿Cuando saldremos de esta?
Se cierran las puertas del paraíso,
cuyos nombres lleva grabados los nuestros.
Supongo, que la esperanza es lo último que se pierde.
Espero, que no me la quiten.
Al igual que esto, como si la fría noche,
te cubriera y calara todos tus huesos.
Como si cinco años fuesen un recreo
de alguien que se ríe de nosotros.
Amargos años, cinco,
que se hincaban como astillas,
que dolían,
como si no hubiera un mañana,
como si fuéramos el recuerdo,
que no volverá,
que no será ni si quiera,
lento.
3 comentarios:
5 años.. ya lo he pensando, espero que llegue algun respiro de exito a nosotras.
qué pasada, me encanta cómo escribes
qué bonito!!!
yo he vuelto a escribir otra vez y ahora prometo hacerlo más a menudo, pásate si quieres!
un besazo y te sigo desde ya
http://lovevinttage.blogspot.com
Estoy estudiando con la música de tu blog de fondo, y eso también tenías que saberlo.
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