Si pudieras salvarte...
sí, yo puedo salvarte.
Todo lo que hago es con el corazón en mis manos,
que es entregado a las tuyas,
con todo el tiempo,
de todas las maneras,
con todos los hechos y las circunstancias.
Quiero que lo quieras,
como yo te quiero a ti,
y luches siempre,
como yo hago por los dos.
Porque estoy por ti,
aquí y ahora,
sin pensar en cómo me dejarás,
si sola, a pedazos o definitivamente rota.
Estoy aquí, pese a las consecuencias
que me tocará pagar, estoy aquí.
Porque intento quererte y sobre todo quererme por los dos.
Para salvarnos de este abismo que nos rompe
al que llamamos vida.
Porque intento que me quieras pese a ser imperfecta,
y que no haya más brumas por las que llorar.
Que nuestros besos se repitan como una canción,
al que le damos al play cada que se separan nuestros bocas.
Porque todo lo que hago es por ti,
y cada paso en vano que camino es hacia ti.
Para que tus brazos me acojan,
como si fueran a primeras vistas,
a primeras adrenalinas e ilusiones.
Yo te espero, te esperaré.
Sino apagas la llama de nuestro amor.
Amor a primeras vistas cuando reluce
en nuestros ojos y se siente en nuestras almas.
Nuestras almas, las cuales nos evocan a seguir
y a querernos tal y como somos.
A primeras vistas.
