Por más que he podido intentarlo y luchar, no tiene remedio y ni si quiera tiene porqué tener recompensa.
No puedo aferrar a nadie a mis manos,
tampoco puedo subyugarlo a mi corazón y hacerle entender que lo he querido, que ha formado parte de mí.
No puedo entorpecer a nadie con mis ansias en medio de su vida, si lo que quiere es correr y volar entre mis piernas y hechar distancia en ellas.
No puedo quedarme estancada ni puedo estancar a nadie en mí.
Debo dejar ser y estar.
Tengo que depender de mi misma y cubrirme de abrazos cálidos y sonrisas.
Y quererme, querernos, sombra, alma, corazón y cuerpo míos.
A aprender firme y hacia adelante en el recorrido.
Después de tantos golpes y lágrimas que continúan, el dolor disminuye y sólo pendo del aire que cubre mis espaldas.
Y sólo tengo mi vida y a mí.
Con mi destino y mi futuro.
Con aire entre mis pies caminando a paso lento.
Pero caminando.
1 comentario:
"Y quererme, querernos, sombra, alma, corazón y cuerpo míos." Ese verso ha hecho que todos se clavaran a la par, como cosiendo heridas abiertas.
Qué maravilla.
Un saludo,
S.
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