re-nacer, re-hacerse ante la violencia de todo este mundo

28 feb 2013

Se detuvo el tiempo y con él mi corazón...


Mojo mis dedos sobre aquella agua congelada, las nubes estaban enfadadas, me gustaba.
Estábamos paseando por la calle, suspirando por poder besarnos, tu contabas, yo chillaba.
Necesitaba tu boca, tu lengua deslizándose en mi interior, tu piel afilada contra la mia...

Nos dirigíamos hacia nuestros sueños, tu casa, nuestra habitación.
Empezabas a mordisquearme la oreja, me incitabas en medio de esto.

Colgaste las penas del día, desabrochaste mi camisa, con cada pequeño botón se me hacía más excitante...
Te quito la camisa ahogando ese jadeo de como me vuelves loca por cada centímetro de tu piel, de tu ser.
Riegas de besos mi cuello suplicando que te toque, acaricio el vello que emana de tu pecho granítico, desnudas mi interior con esa mirada radiante de deseo, bajas tus manos hacia mis caderas envueltas en un magnífico masaje, desabrochas el pantalón, lo dejas caer con gracia, siento vergüenza, quedo en sujetador y bragas mirando vacilante tus ojos...
Se asoma una sonrisa a tu rostro, diriges mis manos a la cremallera de los pitillo, 
los tiro al suelo, me miras pidiendo más, te lo doy.
Tus caricias llegan rozando mis pechos, sintiendo tu mano posada en mi corazón, 
se me acelera, ríes, no aguanto más...
Te dejo caer a la cama, estoy a horcajadas contemplándote, comienzo a besarte todo el cuerpo, 
cada poro de tu piel responde a mis besos desesperados, tu masculinidad se contrae al contacto de mi templada piel, estás ardiendo, duro ante mí, listo...
Me humedezco, quiero más.
Hiperventilo con tu masculinidad en mi punto del placer, deslizo de arriba abajo, mantienes tus manos en mis pechos absortos en tus caricias, siento tus vaivenes, mis gemidos salen de dentro de mi.
Lentamente me hundo en ti, poco a poco, arrancas un grito de tu garganta, 
mi jadeo se intensifica, vamos más rápido, llegando al límite...
Me encuentro debajo de ti manteniendo tú el control, el orgasmo se propaga, se aproxima el placer, absorbes con besos mis gemidos entrecortados, no puedo más, vamos a estallar en miles de repentinas sensaciones, acabando así con nuestro éxtasis. Nos acompañó la lluvia, que fue testigo de cada llamarada a mi corazón, dejándome desplomada en el vaivén de mi cuerpo contra el tuyo.

Se detuvo el tiempo y con él mi corazón.



24 feb 2013

To


-Pasó una semana de aquella atolondrada y perspicaz penuria-

Nos difundíamos a un camino sin salida, a la carretera que conllevaría a nuestra desgracia.
Los árboles nos dejaban a penas vislumbrar las últimas gotas del amanecer.
Éramos jóvenes e ingenuos, dirigidos por el impulso de un trágico destino.
Nuestros únicos testigos, aquellos cipreses de los que me enamoré junto con su contraste 
del grisáceo cielo.
La colina se observaba a lo lejos, pronto la tendríamos cerca y dispuesta a acogernos.

-Para - le susurré. Aquella luz provenía del fondo del bosque mortífero e implacable. Nick me sigue con paso firme.
-Espera - me dice con voz titubeante y ralentizando el paso. Él también la había visto.

Fuimos dando pasos eternos, pero aquella luz se iba alejando...
No quería que la viéramos.
Desapareció de la nada.
Nos quedamos con nuestra ilusión de niños pequeños.
Montamos al coche, continuamos con nuestro camino.
Nick aceleró el coche dispuesto a subir la colina, 
la luz nos esperaba alli, llamada muerte, ninguno lo sabíamos. 
Permanecimos en silencio.
Irradiaba felicidad, era de color amarilla purpúrea. Nos acercamos a ella 
dejando el coche en el principio de nuestro final.
Estaba en la punta de la colina, nosotros en el medio, 
cogidos de la mano, caídos hacia un precipicio. 
Era una ilusión, quedamos hipnotizados, fuimos unos tontos, la muerte nos esperaba.
Lástima que aquel día terminara sin nosotros.




17 feb 2013

Little


Nunca se supo nada de mí,
permanecí en silencio,
contando las hojas que caían al agua helada...
Sólo me acompañaba el sonido de las olas.

Empecé tarareando aquello canción con la que me dormía,
recordando y llorando mi vida feliz,
ahora contemplo lo que era.

Noto las piernas entumecidas, el frío será,
mi piel se tiende dura y erizada al contacto gélido.

Soplo, rezando para que termine ya todo,
tendré que tomar una decisión...

El sonido sólo me lleva a olvidar y penetrar en ese fondo sin salida,
sólo me lleva a sonreír y disfrutar, dejarme llevar por el presente,
la consecuencia vendrá después.

Mi sangre se petrificó en el martilleo de su corazón,
enérgico y vibrante, respeta mi carne de gallina, 
se mece a mi alrededor, mirando a la nueva yo.

No soporta verme así,
me quiere arrastrar hacia la tierra,
pretendo ganarle, 
juego con él en mis dedos,
cada vez se hace más pequeño...

Siento que conecta conmigo,
entrelazo las manos en mi ombligo,
intenta hacerme cosquillas...

Cada vez se hace más pequeño.


16 feb 2013

De vena en vena


Nos presentaron desde que vi por primera vez mundo,
en ese entonces te llamabas Ducados,
empezamos a entablar cierta relación desde que fui creciendo,      
Ducados y yo...

pasaron unos cuantos años sin vernos, mis padres,
consiguieron dejarte.

En realidad, no sabía que te iba a conocer tan pronto, 
no me lo esperaba. 
Hace un año nos volvimos a ver, a conocernos a fondo,
te presentaron como Malboro, yo, como Inés,                                        
en un balcón por donde contemplar cada azotea,
fue una noche maravillosa.
Intenté probarte de una vez por todas,
me daba miedo, no sabía qué hacer,
al final, después de varios impulsos erróneos,
te caté.
El humo llegó a mi cabeza, me sentía viva con aquella escena,
fueron tiempos chungos, guardados en el baúl de los recuerdos.
Ahora, después de varios meses de relación, nos distanciamos,
tú, amargándole la vida a otro, yo extrañándote x veces.
Seguimos frequentándonos alguna vez, pero sé que estás cabreado conmigo,
no sabes igual en mi boca, no tienes ese vicio del que me enamoré...
En su momento estaba orgullosa de ti y de mi acto pero poco a poco fui perdiendo
la costumbre...
Hasta que, en cualquier día te presenten como aquel recuerdo de la adolescencia
del cual, volveré a caer en la tentación.

Iremos de vena en vena hasta que nos saciemos en la puerta de la muerte.

.....Pretendemos entretener nuestra depresión contigo.....

10 feb 2013

A moment


Su mirada calaba hasta el fondo, 
la cabeza me revolvía en sus ojos azules 
penetrantes.

Era rubio, blanco de piel, atractivo, barba prominente, apuesto, alto... me gustaba.

Se me acercó, casi rozando mi pupila, 
solo se quedó contemplándome un momento, 
había otro al lado, 
interrumpiendo nuestra discreta conversación.

Se quedó a mi lado sonriendo, 
observando aquella escena.

Nos dirigíamos al mismo
lado, pero simplemente él
desapareció con mi sombra 
y yo me quedé con su sonrisa clavada en mi 
corazón.

-E-

5 feb 2013

Almas inseparables, almas muertas.

Coge mi mano bajo el agua...


Estoy a punto de ebullición, ahogando lágrimas en el hastío,
cuento los segundos antes de reaccionar...

Despierto, me encuentro mojada en medio del mar, con ojos llorosos e irreconocibles.
Mi piel pálida frente al frío, frente al mundo. Estoy desierta, no tengo ayuda.
Mis llantos se mezclaron con las olas, me arrastran no sé hacia donde ir.
Mi único sustento es el latido de mi corazón, porque estoy muerta en vida.
No corre la sangre por este maldito cuerpo, no riega mi cerebro por esta maldita
palabra. Se fue, lo sé, y con ella se lo llevo todo, hablo de mi alma, la que reía y sabía.
Ahora, actúa mi cuerpo, él que a nada responde, él que a nada se inmuta. Ella no quiere venir, no quiere huir, se ríe a mi lado, me espera.
Mi mente vaga, mi aire hiela.
Floto en el agua ardiente, me eleva, rompe contra mi y desaparece quedando sólo el susurro de su
acompañamiento. Necesito que alguien salve a este pobre corazón sin sentido, que alguien me coja en brazos y me lleve a la superficie. Quedaré atrapada en esta manta de pocos amigos y tranquilidad.
Las rocas romperán mi últimos recuerdos vivos, mis momentos no existirán jamás, me estoy haciendo añicos 
sin haber vivido lo suficiente como para vivirlos. Mi hora llega, a nadie se le ocurre venir, pretenden dejarme a solas en este mar del cuál nadie sabrá que he muerto, dejando mi cuerpo, perdido de vida.

La muerte es apacible, fugaz, incluso entrañable, la vida pasa rápido, a veces sin enterarte.